Diario de lecturas
Libros de ida y vuelta
En el viaje de ida a Pamplona terminé de leer Muchas vidas, muchos maestros de Brian Weiss, el testimonio de un psiquiatra, el propio Brian Weiss que trata a una mujer capaz de recordar, bajo hipnosis, sus vidas pasadas y ponerse en contacto con los Maestros para transmitirle “importantes mensajes de sabiduría y conocimiento”. Es, como digo, un testimonio y no una novela. Creo que el estilo elegido es todo un acierto y es la razón por la que lo he leído hasta el final. Si eres tan escéptico como yo, en la página cincuenta o dejas de leer o continúas como si fuera una novela, pura ficción, y no la exposición de un psiquiatra eminente y distinguido. Y suena a verdad.
En el viaje de vuelta de Pamplona me leí un libro del que ni siquiera voy a escribir el título. Ni la autora. La ¿novela? me ha parecido una sucesión de escenas pequeñoburguesas insulsas, sin ningún orden ni sentido, que se supone “una polifonía melódica, una escritura que se despliega de forma magistral en múltiples variaciones”. A mí me ha sonado todo igual y sólo sabes quien es quien porque cambia el punto de vista y se hace referencia a algún personaje que, anteriormente, ha tenido la palabra. Un montón de adultos residentes en Paris que no saben qué hacer con su vida y terminan igual o peor que empezaron. No hay esperanza. No hay transformación. Y ni siquiera arriesga en la forma ni en el estilo. Me reafirmo: no me interesan los bestseller, pero tampoco este tipo de libros donde se exhibe el problema y no se incluyen las preguntas. Es más que posible que no haya entendido nada, así que si alguien está interesado en leer este libro, que me escriba un correo electrónico con su dirección postal y allí que se lo envío. El Premio Le Monde 2013 se merece un lector mejor.
Dos recomendaciones (y no son libros)
Ejército de salvación
Ejército de salvación es el título del nuevo CD de Love of Lesbian. Lo escuché (escuchado del verbo escuchar, es decir, prestar atención a lo que se oye) cinco veces entre el viaje de ida y el de vuelta. Un par de veces esta semana, mientras caminaba por las calles de Málaga. Hay de todo. Algunas de sus canciones cuentan historias, otras son un alegato y hasta creo haber descubierto un himno. Tengo la impresión de que el orden de las canciones está muy, pero que muy pensado y creo que dejar para el final “Ya sale el sol” ha sido un gran acierto. Con esas trompetas y esos coros. Podría hacer mías un montón de las frases de Santi Balmes, pero omitiré el ejercicio de vanidad con la sana intención de que en este mismo momento busques en tu servicio de música digital (qué de palabras para no mencionar a esa empresa que usamos el 32% del mundo mundial) Ejército de salvación de Love of Lesbian y te dediques a ti, y nada más que a ti, sus cincuenta y un minutos de duración.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Artefactos para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.