La estupidez masiva
La periodista británica Mary Harrington argumenta en un ensayo de opinión en el The New York Times que la tecnología está minando nuestra capacidad de concentración, lectura y razonamiento. Las investigaciones indican que el consumo superior a dos horas diarias de vídeos cortos, memés, noticias falsas, noticias reales y redes sociales varias provoca disminución de la memoria de trabajo, velocidad de procesamiento, niveles de atención, habilidades lingüísticas y función ejecutiva.
Hoy en día es difícil caminar por cualquier ciudad, viajar en autobús o en tren y no estar rodeado de gente haciendo scroll en su teléfono móvil. Incluso los que están paseando al perro. Y los que conducen. Mientras conducen.
Las redes sociales han "reconfigurado" a los usuarios hacia la estupidez masiva.
Jonathan Haidt
Con estos modelos y este panorama, me alegro de no ser adolescente hoy en día. En mi época, solo tenías que vencer a la televisión.
Mi abuela materna, por la que Felixa se llama Felixa, pasó los últimos años de su vida de la cama al sillón, frente al televisor. Vegetaba allí todo el día, hasta que apagaba el televisor y se volvía a la cama. No supimos sacarla de ahí. El panorama actual es todavía peor: las personas mayores sobreexpuestas a las pantallas sufren aislamiento social, problemas de salud mental, aumento de peso, atrofia muscular y daños cognitivos como los detectados en los adolescentes: deterioro de su memoria de trabajo, velocidad de procesamiento, niveles de atención, habilidades lingüísticas y función ejecutiva.Comemos en el bar Loreto de Colunga. Cebollas rellenas de atún, fabada y dos postres: leche frita y tarta de queso. Excelente. A pesar del televisor, encendido. Un programa de gente estúpida que habla de otra gente estúpida (y famosa) que no tengo ni idea de quienes son. Un programa de esos que veía mi abuela. Todavía existen. Además de.