El dilema del tranvía
Versión gatuna de uno de los problemas éticos más debatidos y con más variantes
A mi regreso de Pamplona, Felixa me recibió con un endecasílabo de maullidos. Quería saber todos los detalles del Flaj, qué me había parecido la ciudad y si era verdad que me habían regalado una bolsa con una frase de Marco Aurelio. Lau se lo había chivado casi todo.
—Sí, sí —dije enseñándosela.
Lo que ellas no sabían era que había contado, en la mesa red…
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